De paliza en paliza (94-68)
El Granca vuelve a llevarse un zarpazo en Liga Endesa al caer contra el Estudiantes | Promedia una diferencia de 22 puntos en contra en las tres últimas derrotas
En el primer cuarto, los números en cuanto a estadística pura, el cuadro estudiantil machacó en los rechaces de balones. 13 para los madrileños por 6 de los insulares se traducía en la pequeña ventaja con la que los locales se marchaban a la charla técnica entre cuartos. 23-21 y la sensación de que el Herbalife estaba más suelto en ataque que en partidos anteriores, pero con la deficiencia defensiva de la que Fisac ya no se esconde por parte de su equipo.
Los puntos caían de las manos de todos los artilleros que tienen ambos equipos. La confección de los dos conjuntos es bastante parecida, con la salvedad de que los nombres que defienden la camiseta amarilla tienen mayor impacto. Gentile, Avramovic, Cvetkovic, sanguinarios del aro a los que les cuesta bajar el culo en su zona. Todo ello sin Edwin Jackson, que tiene cuatro meses de baja por un golpe en la muñeca.
En el segundo periodo el Estu se puso sabrosón y comenzó a meterle un poco de miedo al Granca. Por momentos, gracias a los chispazos y arreones de sus líderes en el parqué encadenaban varias canastas con las que mantenerse por delante en el tanteador en todo momento. La máxima la puso Giedraitis con un triple para firmar el 38-30 (+8) con cinco puntos consecutivos del joven lituano.
Casi desesperados por no capturar rebotes, los claretianos podían sentirse aliviados al irse al vestuario tras el pitido del trío arbitral que daba por finalizado la primera parte del partido con una desventaja escasa. 40-34 reflejaba el marcador del pabellón de la calle Goya, pero de mostrar otras estadísticas de juego, la diferencia reboteadora hubiera extrañado a los allí presentes.
Parcial 30-18
Sin encontrar las grietas en la pintura estudiantil, los jugadores insulares veían un páramo en la zona cercana al aro rival. Ninguna opción de juego pasaba por postear y ni mucho menos fajarse en el cuerpeo. De esta forma, acudir a la línea de tiros libres era pura quimera. Y si de las pocas oportunidades que tuvo el Granca de lanzar desde el 4,60 las desaprovechaban, las opciones de ganar se ponían más cuesta arriba. 7 aciertos de 13 tiros en el tercer cuarto hacían saltar otra alarma en el cuerpo técnico amarilla.
“Focus, focus” (contentración), pedía Fisac a sus jugadores cada vez que paraba el crono para dar instrucciones a sus jugadores. La demanda de espíritu y compromiso en equipo era la única vía que tenía a la que agarrarse los claretianos si querían sumar su segunda victoria en la Liga Endesa frente a un equipo que le igualaba en número de triunfos hasta su duelo (1 victoria por 3 derrotas).
Solo el coraje de Matt Costello en las dos partes de la pista mantenía en la brega al Herbalife. El alma de Gladiator y sus 16 puntos era la única respuesta al torbellino de los de Magariños, que en los dos últimos minutos del tercer periodo dejaron una losa sobre la mentalidad amarilla harta complicada de levantar.
Todos los fantasmas de lo que va transcurrido de temporada se aparecieron en el banquillo claretiano al tener que disputar el último cuarto con 18 puntos abajo (70-52) y gracias a que los árbitros anularon un palmeo de Delgado en la última décima antes de pitar el final. El parcial: 30-18.
La sangría en el rebote ya era una cuestión de estado. 21 acumulaba el equipo de Zamora en 30 minutos, tres más que todos los del Granca. Indigno de un equipo que quiera competir a buen nivel en una competición que cada día iguala más a todos los clubes que la forman.
Ni el más iluso de los seguidores claretianos tuvo opción de confiar en la remontada insular in extremis con la falta de amor propio que mostraron los jugadores sobre el parqué madrileño. Ya todo parecía entregado al antojo del Estu, que decidiría de cuánto quería ganarle al Granca en su casa.
El colapso mental en el que se encuentra sumido este equipo saca de sus casillas hasta el más calmado de los baloncestistas. El impasible Shurna hasta era capaz de quejarse a los árbitros por una acción dudosa cuando el marcador estaba 90-64. El lenguaje no verbal de todos los que visten de amarillo traducen el estado negativo en el que se encuentra el vestuario en este momento.
Finalmente todo acabó con Adam Sola, uno de los últimos de la rotación del Estudiantes, recogiendo el balón de sus compañeros para que sumara puntos a su casillero hasta acabar con el 94-68 y la cuarta derrota liguera del Granca.
– Ficha técnica:
94 – Movistar Estudiantes (23+17+30+24): Robertson (15), Giedraitis (10), Gentile (15), Brown (9), Arteaga (14) -quinteto inicial-, Djurisic (3), Avramovic (13), Cvetkovic (9), Vicedo (2), Delgado (2) y Sola (2).
68 – Herbalife Gran Canaria (21+13+18+16): Albicy (10), Okoye (8), Dimsa (4), Costello (16), Willey (13) -quinteto inicial-, Ferrari (7), Shurna (4), Della Valle (3), Burjanadze (3) y Beirán.
Árbitros: Cristóbal Sánchez, Raúl Zamorano y Óscar Perea. Sin eliminados.
Incidencias: partido aplazado de la quinta jornada de la Liga Endesa de baloncesto, disputado en el WiZink Center de Madrid, sin espectadores por la pandemia de la COVID-19.