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Carta de un entrenador exiliado

Ésta es una carta abierta de Gino Critófalo, entrenador superior español exiliado en Inglaterra es busca de un futuro laboral ligado al baloncesto.

Puedo decir que soy muy feliz y hoy más que nunca porque Manuel Peña Garcés me ha dado la oportunidad de entrevistarme con él en Reading.

Después de 4 meses en Londres es mi primer contacto para intentar vivir del baloncesto aquí ya que en mi país es prácticamente imposible a no ser que seas primo, hermano o amigo de…

Muy contento por todo lo que me está pasando, desde que llegué todo ha sido positivo en esta gran ciudad.

Es una pena que España esté como está y que día tras día sea más gente la que emigre hacia otros países en busca de una oportunidad.

Cada semana me escriben amig@s y conocid@s interesándose por venir aquí a trabajar porque en España no encuentran nada y aquí por lo menos trabajo encuentras con casi total seguridad y mientras tanto tienes la oportunidad de aprender otro idioma, que no es poco.

Si yo hubiera sabido todo lo que está pasando me habría venido aquí nada más acabar la carrera. Soy licenciado en INEF y tengo un máster de Coaching Deportivo y Ejecutivo. Trabajo muy honradamente como camarero en un pub en SouthKengsinton en el que estoy muy pero que muy contento.

Pero es una pena encontrarme día tras día a españoles que un día tuvieron el sueño de ser abogados, ingenieros, periodistas, profesores, entrenadores, etc trabajando aquí en pubs o restaurantes porque en su país, España, no les dieron una mísera oportunidad para hacer lo que realmente soñaron.

No hay derecho que tengas que irte de tu país porque no te dan oportunidades, porque no te identificas con la gente que gobierna, porque solo les interesa ganar dinero y más dinero sin importarles a quien llevarse por delante, dinero hasta pudrirse de asco.
Y eso es lo que dan, asco. Políticos y empresarios corruptos, reyes, príncipes y princesas que mejor ni hablar de ellos, mandos y más mandos, poder y más poder para repartirse más y más dinero cada día que pasa. ¿Y cuáles son las consecuencias para ellos? Ninguna. Porque en nuestro país la justicia está comprada.

Bueno, después de este calentón espero volver algún día a mi ciudad, Málaga y poder decir que me estoy ganando la vida con lo que un día soñé que me la quería ganar, con lo que realmente me apasiona, el baloncesto.

Mientras tanto sigo en Inglaterra aprendiendo inglés, pasándomelo muy bien, conociendo a gente de otros países, historias diferentes y situaciones que antes nunca había vivido. Aquí siento que estoy progresando personal y profesionalmente.

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Fecha 16/10/2013 @ 8:07 am