En la cresta de la ola, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad quiere aprovechar su buen estado de forma para conseguir otra victoria más, la cuarta consecutiva, la séptima de la temporada. La busca esta noche ante su público en el Multiusos (21.00 horas) y frente a un Liberbank Oviedo herido, un equipo que está rindiendo muy por debajo de lo esperado (2 triunfos, 7 derrotas), que llega sin una de sus estrellas, Oliver Arteaga (lesionado), y después de haber revolucionado la plantilla esta semana con tres ‘despidos’ y dos incorporaciones. Nada de eso deber hacer bajar la guardia al conjunto verdinegro, avisa su técnico, Roberto Blanco, que destaca el orgullo y la casta de su rival de esta noche.
Las caras son de felicidad en el Cáceres, «y eso siempre motiva», reconoce el preparador placentino, que apunta que a pesar del buen momento también hay enfados, motivación extra, jugadores que quieren más… y eso siempre es fantástico». Quiere ser ambicioso el conjunto verdinegro, aunque de momento nadie quiere hablar ni de playoff ni de nada que no sea la permanencia. «La sensación de saber que estás haciendo las cosas bien es maravillosa, pero eso no hace que nos relajemos. No queremos que esto acabe y para eso seguimos trabajando, pero somos conscientes de que en algún momento vamos a perder. Por eso hay que aprovechar ahora», recalca Blanco, que no quiere que nadie pierda la ilusión por el equipo.
Tiene a todos disponible el Cáceres, incluido su capitán Luis Parejo, que con una máscara para proteger su fracturada nariz «ayudará en lo que sea necesario», cuenta su técnico, que recuerda que tendrá la misma precaución que siempre: «Si tiene que jugar, jugará; y si no, no lo hará. Tiene la nariz rota. Lo que sí sé es que nos va a ayudar, desde dentro o desde fuera de la pista».
Del juego del rival, reconoce Blanco que es una incognita tras los movimientos de esta semana, las salidas de Trenton Coggins, Guim Expósito y Gunnar Olaffson, las incorporaciones de Jorge Sanz y Davis Genk y la baja por lesión de un jugador tan determinante como Arteaga. «Creo que serán más versátiles, buscarán más dinamismo. Serán un equipo más rápido que con Arteaga en pista. Tenemos que estar preparados para eso», dice el verdinegro, que recuerda que él también cuenta con jugadores muy versátiles.
«Tras dos días de entrenamiento, la adaptación de Jorge Sanz y Davis Geks va bien. Son listos y nos van a ayudar desde el día uno, que era la idea que teníamos desde el principio. Ambos conocen ya la liga, encima Davis me conoce a mí, y Jorge lleva años jugando en equipos de primer nivel. La adaptación de los dos ha ido incluso mejor de lo esperado. A partir de mañana estarán preparados para jugar», decía ayer Javier Gutiérres, el entrenador del Oviedo.
Juegue quien juegue, Blanco lo tiene muy claro: «Nosotros tenemos que mirar nuestro trabajo, cómo estamos consiguiendo las cosas y seguir por ese camino. Lo que nos ha traído hasta aquí es el trabajo».