Saltar al contenido

Relacionar conceptos en la enseñanza del baloncesto

relacionar conceptos baloncesto

El baloncesto es un deporte muy complejo si nos paramos a estudiarlo en profundidad. Un deporte que si analizamos rasgo a rasgo, concepto a concepto, nos damos cuenta de que cada pequeña cosa que tenemos, cada situación o fundamento depende de mil variantes diferentes y mil posibilidades en las que nos lo podemos encontrar. Por esto mismo a la hora de enseñar el baloncesto a los más pequeños debemos desgranarlo lo máximo posible. Para que una vez que lo tengamos todo desgranado poder trabajar a raíz de 4 o 5 ideas o concpetos que desarrollaremos enfocadas a cada situación que queramos y desarrollándolas poco a poco.

El hecho de relacionar conceptos en la enseñanza del baloncesto parece muy sencillo, pero pocas veces nos paramos a hacerlo realmente con la importancia que se merece. Nos ponemos a enseñar, por ejemplo, fundamentos partiendo desde 0 en vez de poner el punto de partida a mitad del mismo, relacionándolo con algo que anteriormente hemos trabajado y que ya esté asimilado por el jugador. Otra idea muy recomendable con el tema de relacionar conceptos es unir fundamentos diferentes en un mismo ejercicio con vista a enseñar un nuevo movimiento.

Fundamentos individuales

Ya se ha hablado millones e veces sobre la importancia de trabajar fundamentos individuales del baloncesto en las etapas de formación, e incluso a edades mucho más avanzadas. Para poder hacer esto de una manera efectiva debemos tener en cuenta que desde los primeros contactos del niño con el balón se ha debido trabajar bien y de una manera clara los fundamentos adecuados para su edad y en el orden correcto. Priorizamos el uso de las dos manos como algo imprescindible, además de, por ejemplo, paradas en dos tiempos, en un tiempo, salidas cruzadas y abiertas, al margen de salidas mixtas u otras variantes de paradas. Este tipo de fundamentos serán los que nos ayuden a poder relacionar otros nuevos desarrollando algún concepto un poco más o incluso sumando uno con otro como hemos dicho antes.

Para explicar esto vamos a hacerlo desde el punto de vista práctico de un ejemplo. Buscamos primero un fundamento a enseñar, en nuestro caso lo haremos con un cambio de mano por delante, algo muy sencillo y de lo primero que se enseña en formación. Normalmente lo enseñaríamos desde la siguiente progresión (en un modo muy global y sin meternos en el análisis técnico que se debería hacer a la hora de hacer cada paso de la progresión):

Progresión tradicional

  • Adelantar pie de mano de bote
  • Cambio el balón de mano
  • Cruce del pie de la primera mano de bote
  • Bote de avance que nos ayude a ganar el espacio

Ahora vamos exponer la progresión que seguiríamos relacionando conceptos:

Progresión relacionando conceptos

  • Parada en dos tiempos sin dejar de botar
  • Cambio el balón de mano
  • Salida cruzada

Si os fijáis, al relacionar conceptos, hemos simplificado mucho el proceso ya que estamos pidiendo cosas que ya se han trabajado. Simplemente le estamos añadiendo algún matiz nuevo a algo aprendido, como es el caso de la parada en dos tiempos sin dejar de botar, o sumándole otro fundamento ya trabajado. De esta manera ganamos mucho tiempo para poder trabajar otras cosas y acelerar el proceso de aprendizaje.

Guillermo Wandosell

Fecha 11/01/2017 @ 12:16 pm